Ayer por la tarde, me quedé sola. No había ni un alma en la casa. Ni un sólo ruidito. Me sentí mal, pero al mismo tiempo pensé, que si en este momento estaba sola, podría disfrutar mucho de mi soledad. Aunque hubiera preferido que él estuviera conmigo.
Subí al techo, con un bote de agua, un cigarro encendido, lápiz y papel. Me puse a observar lo bonito que es esta ciudad y después me di cuenta de lo mucho que la voy a extrañar...

Se veía un poco el Popocatépetl, las nubes lo rodean como si lo estuvieran abrazando y ese extraño sincretismo urbano con lo rural, hacía darme cuenta que aún vivimos en un país donde no existe el extrañamiento. Pero en fin, x’s...
He conocido tanta gente en estos días y lo mejor de todo es que es gente que me ha tratado de maravilla (a pesar de que sabemos que los pi-po-pes son medio hipocritones) he sentido en realidad el cariño de la gente.
Pero pronto parto ya hacia mi tierra, yo creo que cuando uno está lejos de ella, es cuando se da cuenta que en realidad la extraña. El chingado caloron, las cheves bien heladas, la carne asada los domingos (o ya de perdis un cevichito pa’ la cruda), los deliciosos tacos de barbacoa y cabeza...el acento norteño, los hombres machistas (jejeje), las borracheras en el pluma blanca con o sin los de letras y les juro que hasta extrañas la tekilera jajajaja. Y que decir de los burros percherones (pobres de las gentes del sur, de lo que se pierden).
En fin, pero no muerdo la mano que hasta ahorita, me ha dado de comer: memelas, cemitas, molotes, tacos de pollo, quesadilla de flor de calabaza, etc. Comidas, un tanto extrañas, pero que la verdad he disfrutado como no tienen una idea. También en casa de una de mis amigas(Naye) me dieron de comer un rico y delicioso mole, pero estilo Oaxaca y obviamente no podían faltar los tamales oaxaqueños!!! ¡Deliciosos! A y apropósito de tamales, el otro día andaba de antojo y me comí uno de rajas y un tamal muy peculiar que sabía delicioso, era de limón, si, como ustedes lo leen, de limón con crema, me encantó el sabor!!! Es así dulce, y le echan (creo yo) de esa esencia que usamos nosotros allá en Sonora pa’ hacer los raspados!!! (mmm, que rico, pero con este friazo!) Están medio locos los wachos, (como les decimos cariñosamente allá en mi tierra) pero hay algunos que son lindos.
Ahora, ya que me la pasé hablando de comida, les hablaré de mis amigos. En la casa donde me estoy quedando, tuve el placer de conocer a mi querida amiga Wendy y a mi querido amigo con nombre raro Arcaico (o Araico?) y la verdad los días que estuvieron allí (porque han de saber que ya se fueron a sus respectivas tierras) me la pasé súper genial. Aunque sigo saliendo con mi sensual amiga Wendy y sus amigos. Que por cierto son súper lindos y también están súper buenísimos (los stripers jajajaja)
Luego también, en esa misma casa viven otros dos chavos que no los conozco mucho porque casi nunca están en la casa, pero las dos veces que he platicado con ellos, me la he pasado a gusto. Y por supuesto, mi amigo Karlo, que la verdad me ha tratado de maravilla, me gusta mucho platicar con él, me río mucho de las tonterías que habla. Está medio wey (sorry Karlo si lees esto jajajaja) pero así lo quiero mucho, además me presta su compu para hacer mis trabajos =) pero es ha toda madre el niño.
Luego, obviamente mis amigos de la facultad, que son súper lindos conmigo, la verdad a la Fide y a la Naye las quiero un chorrro. También al Lalo, que está medio suato, pero aún así es mi amigo y se le aprecia. Y pues la Sandrita y el Brócoli, que no los he visto, se la han pasado perdidos. A pues también entre ellos cuelan Yazer, Martha (que por culpa de Lalo no vivimos juntas) y las niñas lindas del centro de cómputo que siempre me dejan usar las máquinas. Y por supuesto, no podemos olvidar al profe Romero Luna, que es súper lindísimo. Y pues aquí en la oficina, la asistente Laurita que es bien linda y la Dra. Que aunque nunca se la pasa aquí, es muy buena persona.
Pues en fin, espero que estos últimos días por acá, me la pase de maravilla y pues ya nos veremos en Hermosillo, pero antes llegaré a Guadalajara, ya saben, a visitar a la Glenda =P.
Sale pues, cuídense, los extraño.