Me contaron que ya no eres como antes, que ahora todo ha cambiado...
Que tu cabello es más corto y que te dejaste crecer la barba.
Que casi no hablas con nadie y que dejaste el trabajo.
Que el éxito te llevó al fracaso y que irremediablemente volverás a ser el mismo hombre nefasto que has sido siempre.
Aunque nada tiene sentido, todo eso que me han dicho, me ha llevado a la conlcusión de que en la vida, nunca, nada, se queda igual.